Cómo estirar unas zapatillas de lona
- Style
Hay toda una serie de motivos por los que podrías necesitar estirar tus zapatillas de lona, desde domarlas hasta ensancharlas para que no te aprieten. Sabemos lo que se siente, te pruebas las zapatillas en la tienda y te quedan como un guante, pero cuando te las pones por primera vez para salir te dejan los pies doloridos y con rozaduras.
Los mejores trucos para estirar unas zapatillas de lona
El primer método y quizás el más conveniente para ensanchar un par de zapatillas de lona es el de usar unos calcetines gruesos. Póntelos con las zapatillas para que el material se vaya estirando sin hacerte daño en los pies.
- Busca un par de calcetines de invierno y póntelos con tus nuevas zapatillas de lona.
- Átate los cordones como siempre, sin que queden demasiado ajustados.
- Ponte los zapatos en casa y llévalos durante un par de horas. Repite el proceso cuantas veces sea necesario.
Este método resulta ideal para estirar lenta y gradualmente tus zapatillas de lona, así como para asegurarte de que no las ensanchas más de lo necesario. Intenta no pasarte al estirarlas para que no queden demasiado sueltas.
Relleno
Otra forma de estirar tus zapatillas de lona es rellenándolas, sobre todo cuando quedan muy apretadas en la parte delantera y tus dedos necesitan más espacio de maniobra.
- Haz un par de bolas con papel de periódico o enrolla varios pares de calcetines.
- Mete el papel o los calcetines hasta el fondo de las zapatillas de lona y asegúrate de que estén lo suficientemente apretados como para estirar el material.
- Espera a que pase una noche y retira el relleno a la mañana siguiente.
- Si aún te quedan algo apretadas, repite el proceso hasta que estén bien estiradas.
Un método menos convencional es el de colocar dos bolsitas herméticas llenas de agua en tus zapatillas y meterlas en el congelador. A medida que se congele, el agua aumentará de volumen y estirará el tejido del zapato. Eso sí, ¡procura que estén bien hermetizadas para que no se mojen tus nuevas zapatillas!
Calor
Al igual que el frío, el calor también puede ayudarte a estirar unas zapatillas de lona. Un truco fácil que puedes probar en casa es el de ponerte un par de calcetines gruesos con las zapatillas y calentar el tejido con un secador de pelo.
- Hazte con un par de calcetines bien gruesos y póntelos con tus zapatillas de lona.
- Utiliza un secador de pelo para calentar las zonas en las que te apriete demasiado el zapato.
- Mientras aplicas calor a cada zona, estira los pies y mueve los dedos para que el material de las zapatillas se acople a ti todo lo que puedas.
- Espera que las zapatillas se enfríen para quitártelas junto a los calcetines, así permanecerán estiradas durante más tiempo.
Herramientas para estirar las zapatillas
Si ya has probado todos nuestros trucos caseros pero aún te aprietan un poco tus zapatillas de lona, hay algunas herramientas que pueden ayudarte a destensar el material. Existen hormas de zapato compuestas por una bola y un aro que te permiten estirar zonas determinadas del zapato, así como hormas de dos vías para ensanchar toda la zapatilla a la vez.
Horma de bola y aro
- Identifica la zona del zapato que más te apriete.
- Coloca la parte de la bola dentro de la zapatilla y deja la del aro por fuera.
- Aprieta las palancas de la horma la una hacia la otra hasta que la bola del interior estire el tejido al nivel deseado.
- Mantén las palancas en esa posición con la rosca de fijación integrada.
- Notarás de inmediato que se destensa, pero puedes dejar la horma en el zapato hasta el día siguiente para que se estire aún más.
Horma de dos vías
- Introduce la horma en la zapatilla de lona con el extremo de la rosca a nivel del talón.
- Gira la rosca hasta que comience a estirar el tejido.
- Espera hasta el día siguiente y dale una vuelta entera a la rosca cada ocho horas según sea necesario.
Puedes encontrar estas herramientas en internet o en tu zapatería de confianza. Las hormas pueden resultar muy útiles, pero asegúrate siempre de estirar tus zapatillas de lona de forma gradual para que no queden demasiado anchas.
En cuanto encuentres el método que mejor te funcione, tus zapatillas nuevas de lona estarán listas para pisar el mundo exterior. Si te preocupa que tus zapatillas nuevas se ensucien cuando salgas, échale un ojo a nuestra guía sobre cómo mantenerlas limpias y relucientes.