Metagirl va un paso por delante en su esfuerzo de derribar las barreras de los estereotipos de género con cada una de sus zapatillas.
Metagirl va un paso por delante en su esfuerzo de derribar las barreras de los estereotipos de género con cada una de sus zapatillas.
Los atractivos e inconfundibles diseños de Metagirl acaparan constantemente la atención, sorprendiendo a toda la comunidad mundial de zapatillas. Sin embargo, su creadora, Caterina Mongillo, tiene un mensaje más importante que unas zapatillas cargadas de personalidad individualizada en cada uno de sus detalles. Su mensaje de «Si te gusta, póntelo, y no tengas miedo de lo que piense la gente» ha resonado con fuerza e inspirado a su sólida comunidad global de Metababes, en una apuesta por la hiperfeminidad a través de diseños inspirados en el estilo Y2K. Metagirl es un soplo de aire fresco, liberador y resplandeciente, en la industria de las zapatillas, un sector normalmente dominado por los hombres.
Originaria de Italia, pero residente en EE.UU., a Metagirl se la puede encontrar por todo el mundo organizando talleres de personalización, o inspirándose en el Renacimiento o en aparcamientos de su localidad… Siempre en constante evolución, marcando la diferencia e inspirando al mundo para que sea un lugar más ligero, brillante e inclusivo.
Llamamos a Cate para que nos hablara de su recorrido hasta convertirse en Metagirl; de sus Vans personalizadas favoritas, de su hiperfeminidad, sus inspiraciones de las fuentes más inverosímiles y su evolución constante y engastada paso a paso.
Para los que no te conocen, ¿qué es eso de Metagirl?
Metagirl es la celebración de la hiperfeminidad a través de la exploración del calzado. Supongo que el nivel más profundo y filosófico de Metagirl tiene que ver con la evolución, un concepto inherente de la palabra que elegí para dar nombre a mi marca e identidad. «Girl» para representar la feminidad y «Meta», que viene del griego y significa «más allá»; o sea, evolución. Incluso antes de dedicarme a esto a tiempo completo, ya me obsesionaba la idea de evolucionar como artista, siempre me gustó explorar y utilizar distintos canales. Siempre busco evolucionar, no quiero que dentro de dos años mi trabajo tenga el mismo aspecto que ahora. Mi identidad actual es esa fusión de feminidad y evolución, en su encarnación actual a través del calzado.
¿De dónde surgió esta pasión por personalizar las zapatillas?
El calzado es algo que siempre me ha obsesionado, sobre todo porque no solía encontrar nada que me gustara de verdad cuando era pequeña... También me gustaban mucho las cosas raras o un poco horteras, el tipo de joyería y baratijas que se muestran en mis trabajos. Siempre estaba buscando cosas diferentes e interesantes, así que creo que mi obsesión empezó ahí. A partir de entonces, todo fue surgiendo. Conseguí un trabajo en Adidas como responsable de producto, fue mi primer empleo y enseguida me enamoré de la creación de calzado. Me las arreglé para combinar mis pasiones en el trabajo y explorar vías creativas en casa con las muestras sobrantes de la oficina. Inconscientemente elegí el calzado como medio, porque me encanta la naturaleza tridimensional de las zapatillas, puedes contar una historia desde un punto de vista integral. También me recuerdan a los juguetes de mayores, creo que de ahí viene el movimiento sneakerhead: la interpretación de los juguetes que tenías de niño, en una forma ponible para mayores.
Háblanos del papel de la feminidad en tu trabajo
En primer lugar, proviene de lo que soy como persona, ya que está arraigado en mi estética personal. En segundo lugar, como mujer, me he dado cuenta de que, lamentablemente, la estética femenina en las zapatillas deportivas suele ser algo secundario y demasiadas veces en el pasado he oído comentarios de la industria del calzado como «oh no, ten cuidado de que no sea demasiado femenino». Siempre he pensado ¿Por qué hay que tener miedo a ser percibido como femenino? Sentí que eso también era una muestra de los problemas a los que se enfrentan las mujeres de todo el mundo a distintos niveles, que ser demasiado femenina era algo que se reprimía, que la validación de la hiperfeminidad fuera de la sexualización era algo que la influencia patriarcal de la sociedad nunca fomentó. Quiero abanderar el mensaje de que está bien, puedes hacer lo que quieras y hay que celebrarlo. Afortunadamente, gracias a la incesante labor de otras mujeres del sector en los últimos dos años, las cosas están cambiando a mejor.
¿Qué importancia tiene tu comunidad para ti?
Me encanta mi comunidad. Para mí es lo más importante. Tanto que me gustaría poder hacer personalizaciones gratis para todo el mundo. Por desgracia, no dispongo del tiempo ni de la capacidad. Pero, si pudiera hacerlo, lo haría.
Otros creadores me inspiran, el arte en sí es inspirador, pero saber la emoción que mi trabajo puede evocar en alguien cuando ve un encargo que le gusta aviva mi esencia. La gente y la comunidad me recuerda por qué estoy aquí.
Aparte de tu comunidad, ¿en quién más te inspiras?
Me inspiro en una forma abstracta.
Ahora, en lo alto de mi lista, está Kiko Konstantinov - no replicaría nunca su trabajo, simplemente me encanta su trabajo - me encanta su cerebro, y me esfuerzo por ser como él algún día. Aparte de eso, me inspira profundamente el Renacimiento y la arquitectura y el arte italianos. Me encanta la increíble atención al detalle y ese nivel de artesanía; es algo que siempre intento emular en mi trabajo. Siempre me hago la pregunta: «¿He terminado de verdad?». Y la respuesta es siempre «no».
Cada vez que visito una de las grandes ciudades italianas o veo alguna obra arquitectónica en mi país, inmediatamente quiero volver a trabajar. Esto es una verdadera inspiración para mí.
Trabajas mucho en diseños inspirados en el estilo Y2K.¿Qué tiene esa época del diseño de zapatillas que te inspira tanto para personalizarlas?
Creo que la época Y2K fue la edad de oro del consumismo y, por tanto, del producto. Nada estaba prohibido y todo era exagerado. Antes de la era de la recesión y en ese gran auge financiero que tuvimos a principios de la década de 2000, siento que el producto era la prioridad. No había consumo excesivo ni preocupaciones medioambientales, así como objetivos financieros menos estrictos. Todo ello permitió crear productos innovadores y de calidad que aún hoy resultan realmente atractivos y nos hacen soñar con un pasado «mejor».
También hay un elemento de nostalgia para mí. Este periodo fue cuando era adolescente y realmente deseaba estos productos que había en el mercado en ese momento, pero no podía conseguirlos, no tenía los medios ni las herramientas para lograr mis deseos entonces, así que esa lujuria que siento siempre estuvo dentro de mí, subconscientemente. Ahora tengo las herramientas y los medios para capitalizar los sueños de mi infancia.
Las Knu Skool Belt Buckle
Con este concepto quería encapsular mis recuerdos de la década de 2000: una evocación donde el hiphop y la moda del skate colisionan, recuerdos de mi hermano jugando al Tony Hawk Pro Skater 4 y escuchando a Sum 41, y yo aprendiéndome de memoria todas y cada una de las canciones de Avril. En nuestra pequeña ciudad, el skate pegó muy fuerte y todo el mundo llevaba esas zapatillas de skate tochas. En cuanto al diseño, lo más importante para mí era resaltar las proporciones de la lengüeta extragrande de las Knu Skool, destacando esa zona. Y qué puede llamar más la atención que algo ostentoso.
Las Knu Skool Cowgirl
Como parte de mi identidad de diseño, me encanta aprovechar las tendencias actuales y plasmarlas en mi trabajo. Las tendencias son el lenguaje común que habla la industria de la moda en un momento determinado, es bonito como es. La gente puede considerar que seguir las tendencias es negativo, pero yo lo veo más como una forma de crear en un momento concreto. La tendencia occidental en este caso fue algo que me encantó y una evolución natural de la anterior personalización Belt Buckle.
Las Speed LS
Para mí son la máxima expresión del estilo Y2K. Creo que todo el mundo de cierta edad recuerda ese teléfono, el Motorola Razr V3, así que realmente despierta emociones en mucha gente y vuelve a evocar la nostalgia en mi público. La zapatilla en sí es de los noventa, pero siento que esa tendencia trasciende a principios de los 2000. Siento que el rollo Y2K era realmente amplio, esas zapatillas tochas y ese teléfono son referencia de la época y pensé que sería genial fusionar ambos. Y añadir un toque ostentoso, ¿por qué no?
Las Checkerboard Slip-On
Las Checkerboard Slip-On eran unas zapatillas que siempre quise de adolescente, pero que nunca pude tener; así que fue una pasada no solo tenerlas por fin en mis manos, sino también hacer mi propia versión. De hecho, es el modelo que más me gusta personalizar. La inspiración del diseño surgió de unas flores en el aparcamiento de un supermercado de Massachusetts que me llamaron la atención. Recuerdo que me detuve a observar su belleza en una tarde de verano de junio, y me acordé de que tenía unas florecillas de cristal en casa. Así que empecé a coser, y el resto es historia.... Sobre todo, quería celebrar las flores y la forma en que realzan nuestros espacios concretos en la ciudad.
¿Qué hace que las zapatillas Vans sean tan buenas para personalizar?
Son muy fáciles de llevar y este mismo atributo las hace también más versátiles a la hora de personalizarlas, porque son un lienzo en blanco. Todo el mundo puede llevar unas Vans, así que hay más posibilidades de hacerlas especiales a través de mis diseños. Además, creo que todo el mundo ha tenido o tiene un par de Vans en su vida, ¡así que es fácil conectar con la gente a través de este elemento común!
Where do you want to take Metagirl?
My overarching goal is to keep exciting my audience and community. It goes back to the first question, to keep evolving. However, the form may change sometime in the future, it might not only be customisations.
