Tania Cruz

Fuerza, positividad, talento y motivación, estas son las cuatro palabras que describen el espíritu de Tania Cruz. Aunque cuatro palabras no son suficientes para expresar todo el reconocimiento que se merece. Tania llegó a España procedente de La Rioja (Argentina) para empezar una nueva vida en Barcelona. En los últimos 4 años, su talento y determinación la han llevado a subir el listón sobre la tabla en diversos lugares de Barcelona, meca del skate, y más allá en la escena europea. Su estilo sobre la tabla es rápido y seguro, una yuxtaposición a su naturaleza sin pretensiones. Cuando no está dándolo todo en las plazas de Barcelona, puedes encontrar a Tania principalmente en casa; cuidando de sus plantas, pintando o estudiando.

¡Pues, sin más demora, Tania Cruz!

¿Dónde estás ahora?

Estoy en Barcelona, en mi cama, bebiendo mate y escuchando música.

Háblanos un poco de ti.

Tengo 27 años, nací en La Rioja, Argentina, empecé a hacer skate a los 16 años y me mudé a Barcelona hace 5. Tuve una infancia complicada, ¡pero las cosas parecen ir mejor ahora!

Me mudé a Barcelona en busca de una mejor calidad de vida, mejores oportunidades y un futuro mejor que no veía posible para mí en Sudamérica. Estaba cansada de vivir con miedo e incertidumbre.

Al principio fue muy intenso, tanto en lo bueno como en lo malo. Al poco de llegar, me robaron las pocas cosas que tenía, como el teléfono, el pasaporte y el dinero, así que empecé de cero. Sin embargo, estaba muy ilusionada con este nuevo comienzo, haciendo skate y nuevos amigos (que ahora siguen siendo mis mejores amigos y a los que adoro); y aunque a veces fue duro, me mantuve fuerte, motivada y positiva; no es que tuviera otra opción.

Cuando llegué, nunca pensé que tendría patrocinadores para hacer skate ni nada parecido, así que en realidad... las cosas están saliendo mejor de lo que nunca soñé. Aunque sean un poco tontas, quiero y echo mucho de menos a mis dos hermanas y a mis dos sobrinos. Pero tengo los mejores amigos que se puedan tener y la persona más bonita y bondadosa del mundo como pareja.

Háblanos de tu trayectoria en el skate.

Empecé a hacer skate cuando todavía no había cumplido los 16 años porque mi hermana pequeña lo hacía. Compartíamos su tabla (cuando le molaba) y hacíamos skate con algunos amigos de mi barrio; mi hermana era realmente buena. A ella le resultaba mucho más fácil que a mí aprender trucos: era una tía con mucho talento y yo era dura de mollera.

Al cabo de unos dos años dejó de hacer skate. Me las arreglé para conseguir mi propia tabla y seguí practicando, ya que había hecho buenos amigos a través del skate y me ayudaba bastante cuando las cosas no iban bien en casa. El skate para mí siempre ha sido una vía de escape, de desconexión con el mundo. Me hacía olvidarme de todo. Después, con la universidad y el curro hacía skate solo de vez en cuando, pero en el fondo era lo único que quería hacer.

Cuando me mudé a Barcelona, hacía muchas misiones callejeras con Raisa, de la revista Dolores. Salíamos a hacer skate por la mañana y luego íbamos a misiones callejeras para la revista. Disfrutar y divertirse era lo prioridad. Era la primera vez que salía en una revista y estaba supercontenta y me motivó mucho para seguir haciendo skate. Luego siguieron llegando más y más cosas buenas como esta. La verdad es que nunca he cambiado mi forma de ver y sentir el skate... Me sigue gustando mucho. Nunca pensé que estaría donde estoy hoy y me siento realmente honrada y feliz de poder hacer lo que más me gusta y estoy muy agradecida a todos los que me ayudaron en el camino.

¿Cómo es un día normal para ti en Barcelona?

Bastante impredecible y siempre diferente. Si no tengo una misión callejera, me encanta ir a hacer skate de noche. Pero algunos días voy por la mañana. La verdad es que depende de cómo se sienta y de qué amigos estén abajo para hacer skate. Intento evitar en la medida de lo posible las horas en las que hay mucha gente en la calle, porque vivo en pleno centro de Barcelona desde hace unos años y puede llegar a agobiar mucho. Me encanta salir por la noche cuando las calles están algo vacías y hacer skate en mi lugar favorito, la plaza de la Ciutadella.

Por suerte, tengo muchas cosas que me mantienen ocupada en casa, como pintar, cuidar de mis plantas o estudiar algo que me gusta, así que si no estoy haciendo skate con mis colegas o en una misión callejera, me entretengo muy a gusto en casa.

¿Cómo describirías las diferencias entre la escena en Argentina y Barcelona?

La verdad es que no soy muy fan de ninguna de las dos. En mi experiencia personal, nunca me sentí segura en la escena argentina Siendo menor de edad fui acosada por mucha gente relacionada con el sector, como cineastas, skaters profesionales, propietarios de tiendas de skate, etc., cuando lo único que yo quería era disfrutar sobre la tabla como lo hacían ellos. Como era joven y no tenía un sistema de apoyo familiar fuerte, no era tan consciente de este comportamiento, pero ahora, como mujer adulta, me siento asqueada y asustada por la nueva generación de chicas que hay ahí fuera. Me da igual lo bueno que seas sobre la tabla si luego no vales ni un duro como persona.

La escena del skate de Barcelona también tiene movidas similares. Las skaters se ven obligadas pasivamente a callarse para encajar en la industria y en la comunidad. Por desgracia, no se te permite decir tu verdad y defender tus derechos sin ser juzgada o victimizada. Como resultado, ya no me importa caerle bien a nadie y especialmente a la gente con esta mentalidad.

Aparte de esto, también puede ser abrumador porque hay muchos skaters y muchos grupos diferentes, así que a veces hay un ambiente competitivo muy raro, donde se intenta ser el más guay. Para mí, eso hace que el skate mole menos, solo intento ceñirme a mis colegas y a la gente que considero genuina y agradable.

Sin embargo, afortunadamente también contamos con personas y movimientos increíbles en la escena que luchan contra esta situación, como girls_invasionsb y orgfemskatearg. Estos movimientos me ayudaron mucho a superar situaciones realmente difíciles cuando era joven. En Barna tenemos a las increíbles mujeres de asiplanchaba y Dolores Magazine, que hacen una labor fantástica de apoyo al skate femenino. Me gustaría darles las gracias de todo corazón por intentar hacer del skate un lugar seguro para todos y todas y por inspirarme a hacer lo mismo.

¿Qué cambios te gustaría ver en la escena del skate femenino?

Creo que todo el mundo puede mejorar para intentar hacer del skate un lugar seguro para todos y todas.

Para mí, si no has hecho «nada malo», pero apoyas a la gente que la ha cagado o simplemente miras hacia otro lado ante cualquier forma de abuso, también formas parte de este problema. Es lo mismo que «no tomar partido», eso no es una solución y no es ser neutral, en realidad estás dejando totalmente claro de qué lado estás.

Creo que todo el mundo en la comunidad puede hacer un cambio con acciones sencillas como ser respetuoso, educarse sobre estos temas e intentar concienciar a la gente que te rodea. Creo que también es muy importante contar con la concienciación, el apoyo y la ayuda de la gente del sector; creo que eso es algo que lamentablemente falta ahora mismo.

¿Cómo ha influido en tu estilo y enfoque el hecho de hacer skate en distintos lugares?

Creo que me ha ayudado bastante. Especialmente viniendo de una pequeña ciudad con un solo skatepark y lugares callejeros complicados, ¡mudarse a una ciudad como Barcelona donde tienes todo tipo de obstáculos y la ciudad en sí es como un gran skatepark con el suelo más perfecto! Siento que he aprendido mucho y que mi estilo ha cambiado mucho desde que me mudé aquí; me divierto mucho sobre la tabla.

¿En qué has estado trabajando últimamente?

Llevo un año trabajando en un proyecto de Vans y en algunos proyectos personales. Más allá del skate, he estado pintando mucho y también intentando sacarme el carné de conducir y buscando un nuevo lugar para vivir - acabo de conseguir mi visado para Estados Unidos así que estoy emocionada por ir allí y hacer algunos viajes.

¿Cómo describirías el rollo del equipo de skate de Vans?

El rollo dentro del equipo de la UE es increíble, la gente del equipo no solo son skaters de la leche por derecho propio, sino que son muy buena gente a título individual. Me siento muy segura a su lado e increíblemente feliz de tener la oportunidad de ir de viaje juntos. ¡Creo que todos tenemos suerte de contar con Chris Pfanner y de haber tenido a Alex Forbes trabajando para Vans Skate ¡no sería lo mismo sin todo el trabajo y la pasión que han puesto! Así que me siento realmente honrada y agradecida de que me tengan en cuenta y de formar parte de un equipo tan guay!

¿Qué y quién te inspira en el skate?

Muchas cosas y personas, pero diría que mi mayor inspiración dentro y fuera del skate son mis amigos y mis seres queridos.

¿Y aparte del skate? ¿Qué te gusta hacer?

Últimamente, pintar al óleo. Estoy obsesionada. Empecé hace un año y medio cuando estaba pasando por un mal bache, y desde entonces no he parado. Siento que a lo largo de los años he probado muchas cosas diferentes. Me encanta probar y aprender cosas nuevas, pero hasta ahora nunca había encontrado algo que me gustara tanto como el skate. Puedo pasarme muchas horas pintando y siento que es mi espacio seguro.

Tenemos entendido que te gusta planificar... Háblanos un poco de eso

Creo que se debe a mi ansiedad y a mi deseo de tenerlo todo bajo control. Siempre me ha gustado tener agendas desde que pequeña, pero pasó a otro nivel cuando me mudé a España por todos los trámites burocráticos con los que tuve que lidiar. ¡Me ayudó mucho tener estas agendas para tener una visión clara de la vida! Me ayudó mucho con mi salud mental.

¿Cuáles son tus objetivos?

En un futuro próximo, mi objetivo es viajar y vivir tantas experiencias como pueda. Aprender cosas nuevas, estudiar lo que me interese, cuidar mi salud física y mental y estar en paz conmigo misma. A largo plazo, mi sueño es tener una casita en el bosque, ser madre y tener mi propia familia.

¿Qué se siente al ser un modelo a seguir en tu comunidad?

Si te digo la vedad, no me considero un modelo a seguir y tampoco intento serlo. Pero soy consciente de la visibilidad que tengo con las redes sociales y de la influencia que podría tener en otras chicas, sobre todo en las más jóvenes. Así que simplemente intento ser yo misma, con lo bueno y lo malo, pero siempre intentando mejorar, porque creo que eso es lo más importante que podemos transmitirles: ¡ser uno mismo sin importar lo que piensen los demás y hacer lo que nos haga felices!

En Barcelona y más allá, el skate femenino y la igualdad general están creciendo. Es genial ver cómo las mujeres inspiran a otras mujeres. No se trata de competir, sino de superarnos todos juntos, enseñar y aprender los unos de los otros.

¿Tus Vans favoritas para hacer skate?

Las Half Cab y las Gilbert Crockett High

¿Algo que añadir? ¿Un mensaje para internet? ¿Un mensaje a tu antiguo yo?

Disfruta de la vida. Bebe agua. Cuídate y cuida de los tuyos.