AXEL

Podríamos decir que Axel ha conquistado el sueño americano de convertirse en skater profesional.

May 27, 2024
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Porque, a veces, nos es muy fácil olvidar que Axel Cruysberghs procede de un pequeño pueblo de Bélgica.

Podríamos decir que Axel ha conquistado el sueño americano de convertirse en skater profesional, ahora que es un patinador establecido y un habitual del panorama del skate de la soleada California. Tras retirarse de las competiciones oficiales y a pesar de clasificarse para los Juegos Olímpicos, Axel sigue dedicando todo su tiempo libre a acumular clips y a los proyectos que le apasionan.

Además, a pesar de su meteórico ascenso a esas vertiginosas alturas de la fama en las que la autoestima puede llegar a alcanzar niveles tan embriagadores como peligrosos, Axel personifica el concepto de «tener los pies en la tierra». El éxito que ha alcanzado es un reflejo de su talento innato y de su arduo trabajo.

¿Dónde estás ahora mismo?

¡Pues estoy a punto de tomar mi segundo desayuno! Estoy en casa, en Los Ángeles. Acabo de llegar de montar en bici. Así que me dispongo a tomar el brunch. Es lo que suelo hacer.

¿Nos cuentas tu historia en pocas palabras?

Claro. Tengo 29 años y soy belga. Llevo ya unos años en Los Ángeles y, bueno... ¡Practico skate! ¡Es a lo que me dedico! Paso la mayor parte de mi tiempo en Los Ángeles, aunque intento volver a Bélgica tanto como puedo, ya que mi vida lleva un ritmo frenético y paso mucho tiempo viajando. Me gusta el equilibrio que he conseguido alcanzar con respecto al tiempo que paso entre Europa y Los Ángeles.

¿Nos puedes contar cómo es un día normal para ti?

Pues muy liado, la verdad. No me gusta quedarme sentado en casa, necesito moverme. Es mi forma de ser feliz. Normalmente me levanto muy pronto y voy a pasear con mi perro. Después, practico skate. ¿Dónde? Depende. Como, hasta ahora, filmaba escenas para un papel, solía patinar en el parque; calentaba un poco y luego me iba a lugares concretos para practicar skate.

Si todavía me quedaba algo de energía, intentaba montar en bicicleta un rato, porque me gusta mucho el ciclismo, ya sabes, la grava y la carretera. Intentaba intercalar tres o cuatro sesiones de ciclismo con el skate entre semana y, después, volvía a casa, a pasear de nuevo a mi perro por la noche. Eso han sido mis días hasta el momento.

¿Qué se siente al ser un skater europeo que triunfa en Estados Unidos?

Pues creo que ahora es más fácil que nunca, porque, gracias a las redes sociales, el mundo es mucho más pequeño. Antes era mucho más difícil, porque ahora puedes vivir donde quieras y ser skater profesional igual. Antes, tenías que venir aquí, para que la gente te viera y adquirir así notoriedad. Cuando me mudé, hace unos siete u ocho años, no había muchas alternativas, pero ahora ya no tienes que hacer eso. De todas formas, para mí siempre tuvo sentido venir, porque aquí me lo paso en grande.

No quiero decir que no me guste Bélgica, pero es mucho más fácil practicar skate aquí y siempre encuentras a alguien con quién hacerlo. En Bélgica no hay muchos skaters profesionales: la mayoría de la gente se limita a trabajar, a estudiar o ambas cosas, por lo que sólo puede patinar los fines de semana. Así que, casi siempre estás solo. Ese es otro de los motivos por los que quería venir, además de por el tiempo, que es genial.

¿Cómo te sientes al colaborar con Vans junto a tu mujer?

Es estupendo, porque, a veces, viajamos juntos, lo cual, obviamente, es superdivertido y me hace muy feliz. Además, me puedo poner sus zapatillas para practicar skate y eso también me fascina. Aparte de las que he diseñado, son las únicas zapatillas con las que patino. Cuando salieron por primera vez, eran muy diferentes a todas las demás zapatillas con las que había patinado y me resultaba un poco difícil patinar con ellas.

Sin embargo, ahora estoy totalmente enamorado de ellas.

¿En qué has estado trabajando últimamente?

Acabo de entregar el material que llevo un año filmando y, curiosamente, ha coincidido con el lanzamiento de mi combinación de colores. Ha sido en lo que me he centrado. Me apetecía hacer algo que me hiciera sentir realmente feliz y que llevara su tiempo. Siempre ha sido muy fácil trabajar con Vans y me han dado la libertad que necesitaba para hacer lo que quería. He disfrutado mucho trabajando en esto, y creo que se nota en el papel. Estoy muy contento de cómo ha quedado.

Los últimos meses, los he dedicado a filmar un pequeño papel para el nuevo video de Toy Machine. Quiero que sea de lo más vanguardista y moderno. Así que llevo dos meses filmando material para ese video; creo que ha funcionado, así que estoy muy emocionado por ver el resultado

¿Cómo describirías la dinámica del equipo de skate de Vans?

Creo que Vans Europe mola muchísimo. Todos los integrantes del equipo somos muy distintos, pero encajamos estupendamente. Es muy divertido y lo mejor es que, aunque nuestro skate es duro y potente, nuestras personalidades son de lo más tranquilas. Somos un grupo muy unido y siempre estamos chateando. Creo que nuestra amistad y la dinámica tan unida se percibe en los vídeos: está muy clara.

¿Cómo describirías tu infancia en Bélgica?

Mi infancia y adolescencia en Bélgica fueron muy tranquilas. Vivía en una ciudad muy pequeña llamada Poperinge. Así que lo único que hacía era ir a la escuela y recorrerme las calles. Casi no pasaban coches, así que podíamos estar ahí, jugando al fútbol o montando en bicicleta. Así fue como empecé con el skate. Empezamos practicando skate en la calle y, con el tiempo, solo tuvimos que cruzarla para empezar a patinar en el skate park. Así que eso era lo que hacía todo el tiempo. Si no estaba en casa o en la escuela, estaba en el skate park. Era un pequeño y mugriento skate park al aire libre con un par de rampas de plástico y hormigón. Ahora lo han reformado por completo, pero sí, yo me crié practicando en ese mugriento skate park. Al principio teníamos estas rampas de madera que tenían placas de metal en la parte inferior, por lo que era difícil subirse a ellas. Si pesabas demasiado o te apoyabas demasiado en el morro de la tabla, te quedabas atascado. Después, llegaron las rampas de plástico. ¡Fue una mejora increíble para nosotros!

Aparte del skate, ¿qué te apasiona?

¡La bici y la escalada! Lizzie, mi perro y yo vamos mucho de escalada a las montañas. También monto mucho en bicicleta. Me encanta y me hace sentir mucho más fuerte sobre la tabla. De hecho, me siento más fuerte que nunca. Durante muchos años, desde que tengo uso de razón, me he limitado a practicar skate, pero llegué a una edad en la que necesitaba emocionarme con otras cosas y también necesitaba otras actividades para cuidarme. Creo que montar en bicicleta me ha ayudado mucho en este sentido.

¿Cómo compararías el panorama del skate en Los Ángeles con el europeo?

Creo que el panorama del skate europeo ahora cuenta con una fuerza que no tenía. Está atrayendo la atención de mucha gente hoy en día. El panorama del skate europeo es muy diverso. Dicho esto, no obstante, el panorama del skate en Los Ángeles también es realmente increíble. La zona en la que vivo ahora me inspira enormemente. Vivo en Highland Park. Es una zona muy divertida, con muchos sitios para practicar skate y, cuanto más tiempo paso aquí, más sitios descubro.

¿Cuál es tu zona favorita para practicar skate en Europa?

Me gusta mucho Portugal. Siempre que voy, encuentro un nuevo sitio para practicar skate y es un lugar muy divertido. Creo que la gente lleva tanto tiempo yendo a España que ya no es un país emocionante para patinar; Portugal, en cambio, ofrece algo nuevo y diferente en ese sentido. También me gusta mucho Grecia. Solo he ido una vez, pero me lo pasé de cine. Me encantaría volver.

¿Cómo pasaste de las competiciones a protagonizar los vídeos?

Me pareció una transición muy orgánica. Cuando era más joven, me mandaban a esas competiciones. Nunca me supuso un problema. Iba y ya está. Con el tiempo, obviamente, crecí y, después de los Juegos, casi que había participado en todas las competiciones posibles. Entonces pensé, ¿ahora qué? En ese momento me sentí más cómodo limitándome a filmar vídeos y tomándome el tiempo necesario para hacerlo.

¿Algo más que quieras añadir? ¿Un mensaje para Internet? ¿Para tu antiguo yo?

Creo que he encontrado mi ritmo en lo que hago ahora mismo. Me siento feliz. Lo único que quiero es seguir así. Así que diría que uno no debería pensárselo mucho, sino hacer aquello que realmente quiere hacer.

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