Hanna Hrund Thor, más conocida como Hundi tanto por sus amigos, familiares y allegados, como por prácticamente todas aquellas personas apasionadas por el snowboard, es una esquiadora islandesa cuyo intrépido talento, carisma y, sobre todo, contagioso entusiasmo por la vida han hecho que se haya forjado un reputado nombre dentro de este deporte.
Hanna Hrund Thor, más conocida como Hundi tanto por sus amigos, familiares y allegados, como por prácticamente todas aquellas personas apasionadas por el snowboard, es una esquiadora islandesa cuyo intrépido talento, carisma y, sobre todo, contagioso entusiasmo por la vida han hecho que se haya forjado un reputado nombre dentro de este deporte. Cuando no está haciendo trucos con su tabla sobre módulos y barandillas, la podemos encontrar con una pala en la mano dando forma a las pistas de la estación suiza de LAAX, donde reside actualmente. El invierno pasado, Hundi, a quien es raro verla ociosa, no solo participó en el vídeo documental «We Are Losers 2», donde se la puede ver en plena acción, sino que además se hizo con el primer puesto tanto en el festival DIYX de Innsbruck 2022 como en el campeonato Hi-Standard LAAX de Vans. Con todos estos logros en su palmarés, no es de extrañar que haya sido nominada como Rookie del Año tanto por la revista Torment como por la revista Slush. Así que, para celebrar todos estos hitos, y como parte de nuestra actual serie dedicada a las mujeres de Vans, decidimos llamarla.
¿Qué has hecho últimamente?
Ha sido una temporada verdaderamente ajetreada, en la que ha habido tanto momentos buenos como malos. He trabajado en el parque de snowboard de LAAX, viajado a múltiples destinos y participado en varios eventos increíbles. Sin embargo, esta temporada, por desgracia, también me he roto las costillas un par de veces, así que me he visto obligada a tomarme un tiempo de descanso para recargar las pilas y cuidar mi salud tanto física como mental. No obstante, todos estos acontecimientos me llevaron a organizar, junto con mi compañera de trabajo Ann-Sofie Sandström (Sohvi) y con la ayuda de varias de las personas que trabajan conmigo en el parque de snow de LAAX, un evento aquí, en LAAX, que tuvo lugar los días 23 y 24 de marzo.
¿Qué significa para ti ser esquiadora de snowboard en tu comunidad hoy en día?
Es apasionante. Cuando comencé a practicar el snowboard, solo conocía a otro par de chicas que lo hacían. Sin embargo, ahora hay un montón de mujeres extraordinarias que se dedican a ello y muchas otras jóvenes promesas que tienen ante ellas un futuro muy prometedor, lo cual me colma de alegría. El nivel que hay en las pistas es totalmente increíble, por lo que me siento muy orgullosa de formar parte de algo así.
¿Cómo ves la evolución de tu comunidad local femenina de snowboard?
Está evolucionando a pasos agigantados. Cada vez son más las chicas y mujeres que se animan a participar y que no tienen miedo a ocupar el lugar que se merecen. Aunque también es cierto que aún se puede mejorar. Es importante contar con la participación de todas las mujeres y ofrecerles las oportunidades que creen que se han ganado tanto por ser quienes son como por su talento, y no solo por el mero hecho de ser mujeres. Las mujeres somos increíbles, y no deberíamos estar ahí solo porque las marcas necesiten contar con miembros femeninos en sus equipos. No obstante, estoy muy orgullosa de ver cómo las marcas se están esforzándo cada vez más en reclutar mujeres, porque, sinceramente, creo que ya iba siendo hora.
¿Qué importancia tiene para ti convertirte en un modelo a seguir dentro de tu comunidad?
Bueno, en realidad, esto es algo que no estaba en mis planes. Sinceramente, nunca creí que llegaría hasta donde estoy hoy en día, así que no es algo a lo que le diera mucha importancia. Sin embargo, si lo soy, es un auténtico honor para mí. Todo ha ido muy rápido. Así que si soy un modelo a seguir, me gustaría que fuera en el sentido de poder inspirar a otras mujeres a pensar que, tal y como son, ya es suficiente. Yo también cometo errores y no soy para nada perfecta, así que, para mí, aspirar a alcanzar la perfección es simplemente imposible.
¿Quiénes son tus modelos a seguir?
Hay muchas personas que me han servido como fuente de inspiración; tantas que no sabría ni por dónde empezar, ya que hay muchísima gente increíble y con un talento totalmente excepcional. Sin embargo, sí que hay una mujer por la que siento una admiración especial, ya que, cuando empecé a practicar snowboard, en Islandia, no había aún muchas chicas que lo hicieran. En su época, era sin duda la más grande, a la que podía verse tanto haciendo piruetas sobre módulos y barandillas, como haciendo trucos en las calles de Suecia. Su nombre, como habréis podido adivinar, es Ylfa Rúnarsdóttir.
¿Cómo ves la evolución de la comunidad femenina de snowboard a nivel mundial?
En realidad, creo que está evolucionando a una velocidad increíble. Cada vez son más las competiciones que se esfuerzan por que haya una remuneración equitativa y por implicar más a las mujeres y ofrecerles oportunidades de darse a conocer. Es necesario hacer un esfuerzo para dar visibilidad a todo el mundo. El hecho de que no residan en EE.UU., por ejemplo, no debería limitar sus oportunidades de hacerse un nombre en esta disciplina. Cuesta muchísimo más darse a conocer cuando uno vive fuera de EE.UU., así que creo que deberíamos esforzarnos más en hacer que aquellas mujeres que no pueden permitirse el lujo de hacerse un hueco, tengan más oportunidades. Es algo que pudimos ver en The Uninvited, un evento que puso de manifiesto todo el talento y cariño que tenemos aquí, en Europa, y que estoy convencida que hay también en otras partes del mundo. Así que creo que estamos yendo en la buena dirección.
¿Qué consejo le darías a las mujeres que empiezan a practicar snowboard?
¡Que sean ellas mismas! Que no se preocupen en absoluto por lo que la gente piense o diga. Todo el mundo comete fallos y errores. Yo, personalmente, siento un respeto enorme por todas aquellas personas que no se rinden y siguen intentándolo. Incluso si al volver a casa os dais cuenta de no habéis conseguido una mierda, lo importante es que, al menos, lo habéis intentado. Y eso es algo digno de admiración. Así que no tengáis miedo en daros a conocer. No os dejéis intimidar. Ocupad el hueco que os merecéis y sed vosotras mismas. Las personas idóneas sabrán valorarlo y os respetarán por ello. Ser quienes somos de verdad y no pretender ser algo que no somos es, sin duda, mi mejor consejo.
¿Algo más que quieras añadir?
Seguid dándolo todo sobre la tabla, esforzándoos y animando a quienes os rodean, y dejad de comparar a hombres y mujeres. No se trata de una competición para ver quién es mejor. Todos estamos intentando dar lo mejor nosotros mismos. Así que, os envío mucho cariño y amor.
